lunes, 3 de noviembre de 2014

La adicción como enfermedad

La adicción es una enfermedad primaria, que afecta al cerebro, constituida por un conjunto de signos y síntomas característicos.
El origen de la adicción es multifactorial involucrándose factores biológicos, genéticos, psicológicos, y sociales. Los estudios demuestran que existen cambios neuroquímicos involucrados en las personas con desordenes adictivos y que además existe predisposición biogenética a desarrollar esta enfermedad.
La adicción es una enfermedad tratable y la recuperación es posible. Sin embargo no es curable. Los programas de Anónimos señalan que “alcohólico hoy alcohólico para siempre” o si se prefiere leer: “adicto hoy adicto para siempre”.
A pesar de que la manifestación clínica de la adicción dependen además de las características individuales de personalidad de cada adicto, así como de las circunstancias socio-culturales que lo rodean. Los síntomas siguen siendo característicos de la enfermedad adicción. Algunos de los síntomas y características de la adicción son descritas aquí con la intención de poder comprender mejor el funcionamiento de esta enfermedad:

Síntomas

Pérdida de control del uso
Caracterizada por episodios de uso compulsivo que llevan a la inversión de tiempo y energía importantes en la conducta adictiva, de modo que cada vez mas el adicto funciona con mayor dificultad en su vida en general. Mientras el adicto insista en usar, el descontrol seguirá afectándolo.
Daño o deterioro progresivo de la calidad de vida de la persona
Debido a las consecuencias negativas de la práctica de la conducta adictiva. Este deterioro se da en todas las áreas de la vida del adicto y se produce de manera progresiva, a través de las distintas etapas de la enfermedad adictiva.
Uso a pesar de daño
Se manifiesta como la práctica continuada de la conducta adictiva, a pesar del daño personal y familiar involucrado como consecuencia de la adicción. Este síntoma es característico de la adicción y cuando se presenta es un marcador importante para el diagnostico.
Negación o autoengaño
Cuya función es la de separar al adicto de la conciencia que las consecuencias que la adicción tienen en su vida. De esta manera se reduce la ansiedad y además se protege el sistema adictivo, estableciéndose un equilibrio enfermo, del cual el adicto se resiste a salir, y que es la razón por la que el adicto insiste en volver a usar aun luego de una crisis.
La memoria eufórica
Es un proceso de memoria selectiva mediante el cual, de manera automática, aflora un recuerdo de la euforia asociada con episodios de uso en el pasado. NO se recuerdan el sufrimiento o las consecuencias negativas. Por esta razón la memoria eufórica es un factor importante en las recaídas y en facilitar el autoengaño característico de la adicción.
El Pensamiento Adictivo
Se le denomina al conjunto de distorsiones del pensamiento propias de la adicción, además de la negación y el autoengaño, estas distorsiones tienden a facilitar el proceso adictivo y despegan al adicto de la realidad de su enfermedad.
La Conducta de Búsqueda
Es un conjunto de conductas aprendidas durante el proceso adictivo que de manera subconsciente acercan al adicto con la sustancia o con la conducta de su adicción, así como a las personas, lugares o situaciones relacionadas con su adicción. Esta conducta es evidente para los que observan al adicto, pero no así para el adicto quien no se da cuenta del riesgo.
Los Deseos Automáticos
Son disparados por las situaciones, los lugares y las personas relacionadas con el uso, de modo que evocan memorias eufóricas asociadas a deseos de usar que se acompañan de ansiedad e ideas repetidas de uso. Estos deseos se siguen presentando por meses aun luego que el adicto este en abstinencia y en recuperación.
Obsesión o Preocupación
Excesiva con respecto a las situaciones de uso y relacionadas con el uso ya sea consumo de sustancias psicotrópicas o practicas de conductas. Esto lleva a invertir una energía mental desproporcionada en el proceso de adicción que resta a las actividades vitales importantes del adicto.
Congelamiento Emocional
Producto de los cambios bioquímicos en el cerebro, además de las distorsiones psico-emocionales del proceso adictivo. Dificultad para identificar, manejar e interpretar los sentimientos, así como una actitud de intolerancia a algunas emociones, buscando el uso como una forma de anestesia emocional.
Estos síntomas se pueden presentar todos juntos o de manera selectiva y con distinta intensidad en un momento dado a pesar de que el enfermo adicto tenga periodos prolongados de abstinencia y ya en recuperación por lo que es recomendable el tratamiento diario para el control de las emociones y pensamientos autodestructivos, así como pueden variar a lo largo del tiempo y con el avance de la enfermedad adictiva.

¿Qué es una adicción?

Una adicción es una enfermedad física, psicoemocional y espiritual en el ser humano. Definida así por muchos programas de recuperación y determinada como tal por la Organización Mundial de la Salud.
En el sentido tradicional, es una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación (codependencia) que arrastra a la persona adicta por el suelo con tendencias obsesivas – compulsivas. Está representada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto, y estos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado o para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos).
A diferencia de los simples hábitos o influencias consumistas, las adicciones son “dependencias” que trae consigo graves consecuencias en la vida real que deterioran, afectan negativamente, y destruyen relaciones, salud (física y mental), además de la capacidad de funcionar de manera efectiva. Adicción es debilidad. Etimológicamente el concepto proviene del latín addictus que significa o hace referencia a “esclavo de..”.
En la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y destructivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo puede existir, adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia), entre muchas más…


En el mismo plano de las adicciones, se encuentra el alcoholismo, farmacodependencia y adicción a las sustancias psicoativas, que es un estado psicofísiológico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia (obsesión), no obstante esta es la definición puramente bioquímica.

La adicción a la droga, el juego, alcohol, etc. lleva a la persona a perder la libertad sobre su propio comportamiento, a la destrucción de la familia y a la ruina social.
En el caso de los adictos a sustancias, el consumidor adquiere un aumento de tolerancia a la sustancia, pero también queda atado al hábito de consumo. Experimenta una creciente dificultad para dejar la droga, sustancia o experiencia. El miedo a los síntomas de retiro de la sustancia es el mayor obstáculo, aún para personas que están convencidas, en el campo moral, que debieran de superar la adicción.
Es necesario reconocer la adicción como una enfermedad caracterizada por un conjunto de signos y síntomas, en las que se involucran factores emocionales, mentales, espirituales, biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Por lo tanto, es una enfermedad difícil de combatir, la cual no tiene erradicación individual ni social, pero existen muchos tratamientos que detienen el avance progresivo de la enfermedad y pueden llevar al enfermo adicto a la recuperación y rehabilitación más allá de sus propias expectativas y de los que le rodean, obviamente ya sin la ingestión de una sustancia o sin la realización de la actividad adictiva.